Archivo por días: 15/01/2016

BAELO CLAUDIA (I).EL MUSEO.

Baelo Claudia entre la playa, la duna y los pinares.

La ciudad romana de Baelo Claudia ha atraído el interés de arqueólogos y aficionados, tanto de la Arqueología como de la Historia, desde el  momento de su descubrimiento y primeras excavaciones realizadas hacia 1917. A pesar de que no tiene las dimensiones de otras ciudades romanas de Hispania, como Tarraco o Carthago Nova, esta ciudad representa uno de los modelos mejor conservados del urbanismo romano. En una mañana se pueden admirar la práctica totalidad de los elementos que uno esperaría encontrar en una ciudad de este tipo; muralla, foro, basílica, curia, macellum (mercado) con sus tabernae (tiendas), templos, termas, acueducto, etc, además de instalaciones para la salazón del pescado y la fabricación del “garum”, principales fuentes económicas de esta próspera ciudad. Como es lógico, todo ello articulado según el trazado tradicional a partir de la intersección de las dos calles principales, el cardo máximo (orientación Norte-Sur) y decumanus máximus (orientación Este-Oeste), por último dos puertas monumentales completan el conjunto.

 

Maqueta de Baelo Claudia.

 

A esta ciudad le debo en gran parte la inspiración que me ha llevado a empezar con este blog, por eso creo que se merece un poco de mi esfuerzo y escriba algunas palabras sobre un sitio tan espectacular no sólo por la arqueología y la historia que encierra, ya que la bahía de Bolonia( dentro del Parque Natural del Estrecho) es de por sí un verdadero espectáculo para los sentidos. Si además os gusta la playa y deportes como el  kitesurf, este es vuestro sitio!.

Columna de “piedra ostionera”

 

Bien, voy a empezar como se empieza la visita al yacimiento, por el museo. Nada más llegar nos encontramos con un pequeño pero completo museo que exhibe numerosos objetos hallados en las excavaciones arqueológicas. Seguidamente os comentaré sólo algunos de ellos (el resto los dejo para que los descubráis vosotros mismos). Al bajar las escaleras nos topamos con una columna de considerable altura, recuperada del exterior y montada con su aspecto original, se trata de una columna tallada sobre “piedra ostionera” (roca sedimentaria compuesta principalmente por elementos fósiles marinos), dicha columna se encontraría originalmente en la zona del foro, formando parte de alguno de los edificios principales de la ciudad.

La ornamentación de la ciudad está constatada por numerosos elementos decorativos, como los dos silenos recostados, tallados en mármol, que aparecieron en la zona del teatro, o bien la magnífica escultura de una dama romana que recoge grácilmente los pliegues de su vestido a la vez que empieza a andar.

“Dama romana”

 

Otra pieza interesante es una inscripción funeraria en mármol de época alto imperial (s.I-II d.C.) que en latín decía;  “L-FABIUS-NOVELLUS-ANN-LXIIX-PLOTIA-SEPTUMA-MATER-F(ECIT-HIC SITUS EST-SIT TIBI TERRA LEVIS)” . Se encuentra incompleta, faltando la parte inferior, pero podemos reconstruir el texto entero que traducido diría así;  “Lucius Fabius Novellus, de 68 años de edad. Plotia Septuma. Su madre hizo construir (este monumento). Aquí yace. Que la tierra te sea leve”.

 

Inscripción funeraria. (s.I-II d.C.)

 

Seguidamente, y como la numismática es algo que siempre me ha atraído, os mostraré algunas de las monedas que se han encontrado durante las excavaciones, se trata principalmente de denarios romanos de la dinastía de los Antoninos, así podemos reconocer fácilmente monedas de Nerva, Adriano, Antonino Pío e incluso del propio Trajano.

Denarios romanos.

 

En el interior del museo hay muchas más piezas, todas interesantes; lucernas, cerámica tipo “terra sigillata”,  etc, pero son muchas y aunque quisiera no podría describiros el total de las mismas, además, es preferible que las descubráis el día que vayáis a Baelo Claudia.

En próximos post saldremos al exterior en un día soleado y recorreremos la ciudad para conocerla de cerca, al menos las partes de la misma que ya están excavadas. Ya os adelanto que, aunque le falta la “tridimensionalidad” de Pompeya, la sensación es la de andar por una ciudad romana completa y funcional. Espero que os haya gustado. #Arqueosaludos.