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BAELO CLAUDIA (y III). LA CIUDAD ALTA.

Basílica presidida por la estatua del emperador Trajano.

Con este post completamos la visita a la ciudad romana de Baelo Claudia, como ya os comenté nos referimos a la parte excavada, ya que queda mucho por descubrir en este magnífico yacimiento. Pues bien toca el turno de echar un vistazo sobre la parte central de la ciudad, lugar en la que se ubican los edificios administrativos, religiosos y de poder de la urbe donde además se desarrollaba gran parte de la vida pública (Foro, Curia, Basílica, Templos de la tríada capitolina y Templo de Isis, etc.), a los que tenemos que sumar otros edificios relevantes, como son el Teatro, las Termas, el Macellum, y varios Acueductos.

Foro y Basílica de Baelo Claudia.

El auténtico “ombligo” de la ciudad está constituido por el “Foro”. Se trata de una gran plaza pavimentada con grandes losas de piedra, alcanzando una dimensión total de unos 37 x 30 mts y cuya datación ha quedado establecida en el siglo I. d.C. Dicha plaza posee la característica de hallarse porticada tanto en su lado este como en el oeste. En torno a ella podemos encontrar la gran mayoría de edificios oficiales, entre los que están la “Basílica”, la “Curia”, el Mercado o Macellum”  y los Templos”. En su sector norte aparece una terraza elevada sobre la plaza  o “rostra”, la cual se utilizó como tribuna oratoria. Justamente a su espalda apareció durante las excavaciones una fuente ornamental revestida de mármol. A ambos lados podemos observar las escalinatas que dan acceso a los distintos templos.

En la parte oeste del Foro se han excavado una serie de construcciones menores que se han interpretado como la “Curia” , el “Tabularium” o archivo de la ciudad, una “Sala de votaciones” y la “Schola” o “Sala de Magistrados”.

Plaza meridional, Basílica en el centro y al fondo la zona de los Templos.

La “Basílica”, también denominada “Basílica forensis”, era el edificio desde el cual se llevaba a cabo la administración de justicia, aunque en su interior también tenían lugar negocios y transacciones económicas. En lo que respecta a su aspecto podemos decir que, aunque en la actualidad solo observamos columnas al aire libre envolviendo a la estatua del emperador hispano Trajano, en su forma original se trataba de un edificio cerrado y cubierto con una cubierta plana de madera o bien abovedada.

Terraza de los templos .(“Templo de Júpiter” en el centro de la imagen).

En la parte norte del Foro nos encontramos con la zona reservada a los templos, en esta ciudad hubo cuatro de ellos además de varios “templetes”. Estos templos se encuentran en una terraza elevada sobre la plaza del Foro. En la parte mas occidental estuvo el templo dedicado a la diosa Minerva, a continuación el dedicado al dios Júpiter (el mejor conservado) y a su derecha el correspondiente a Juno, completando así el culto a la “Tríada Capitolina”. En la parte más oriental se encuentra un templo de grandes dimensiones, en comparación con los anteriores, y dedicado a un culto exótico, el templo de Isis. Esta fue una deidad femenina de origen egipcio, esposa de Osiris, la cual consiguió una gran cantidad de fieles, principalmente entre las clases más altas de la sociedad romana.

Teatro de Baelo Claudia.

Baelo contaba también con su propio Teatro, este era una edificación importante ya que las representaciones teatrales que en él se llevaban a cabo no debemos considerarlas únicamente como un modo de diversión sino como una expresión de la vida cívico-religiosa. Esto es así debido a que las representaciones formaban parte de los juegos públicos celebrados en honor a los dioses. Por otra parte, diremos que las normas de construcción de los teatros romanos vienen recogidas en el “Tratado de Arquitectura de Vitruvio”, en su libro V, donde se especifica que el modelo estandarizado debía contar con una serie de partes bien diferenciadas denominadas; cavea, balteus, orchestra, púlpito, scaena frons, versurae y post scaenam. Los edificios más avanzados llegaban a dotarse de una cubierta textil (generalmente de lino), para proteger a los asistentes del sol y denominada velum.

Termas ubicadas junto a la Puerta de Gades.

No podían faltar las Termas en una ciudad de las dimensiones y la importancia de Baelo, hubo con seguridad varias de ellas y las ubicadas junto a la Puerta de Gades no serían las de mayores dimensiones, aunque estas son las que se han excavado hasta el momento. En la fotografía superior podemos observar una parte muy ilustrativa del funcionamiento de unas termas, el conjunto de pilastras de ladrillo, en la parte central, servían para soportar un suelo denominado “suspensura” sobre este se colocaban las piscinas de agua caliente. El espacio que quedaba entre el suelo inferior y la suspensura se denomina “hipocausto”  y era por donde circulaba el aire calentado en el “praefurnium” u hogar alimentado por leña. En la imagen el praefurnium figura como un arco de ladrillo sobre la pared del hipocausto. Al otro lado del muro se encontraría la zona de almacenaje del combustible.

 

Tramo de acueducto.

Y ya para finalizar, los acueductos. De este tipo de construcciones se han hallado restos de hasta tres , las cuales eran esenciales para la vida de la ciudad y para su actividad industrial. Todos ellos hacían llegar el agua desde las montañas cercanas. Precisamente esta abundancia de agua, la existencia de salinas cercanas y la gran riqueza pesquera fueron las claves que aseguraron el desarrollo de esta magnífica ciudad. Espero que os haya gustado. #Arqueosaludos.

BAELO CLAUDIA (II).LA CIUDAD BAJA.

Continuamos con la visita a Baelo Claudia, esta vez tal y como adelantamos en el último post, salimos al exterior. Como hay mucho que contar vamos a dividir la ciudad (la parte ya excavada) en dos partes y dedicaremos un post para cada una, completando así esta pequeña trilogía. En este post hablaremos sobre aquella parte de la ciudad comprendida entre el mar y el decumano máximo. Esta zona recoge lo que podríamos denominar como parte “industrial” de la urbe, caracterizada por dos elementos principales, el puerto y la factoría de salazón.

Parte de la muralla este de Baelo Claudia.

Del puerto no se conserva, al menos a la vista, ninguna estructura. Posiblemente esto es debido a que los muelles desde donde partían y llegaban los barcos estaban hechos de madera, material que necesita unas condiciones muy favorables para su conservación. A pesar de todo esto sabemos que el puerto era una parte fundamental de la ciudad. A través de él llegaba la pesca, principal actividad de la ciudad y a la que debía en gran parte su riqueza tras ser transformada en salazones y salsa “garum”. Por otra parte, el puerto de Baelo Claudia poseía la singularidad de ser el más cercano a África, donde también existían numerosas ciudades fundadas por los romanos, entre ellas la ciudad de “Tingis” (actual Tánger), capital de la provincia  “Mauritania Tingitana”,  con la que Baelo debió mantener un tráfico intenso a través del Estrecho de Gibraltar tanto de mercancías como de personas.

Maqueta de Baelo Claudia.

Al contrario que ocurre con el puerto, la factoría de salazón está muy bien conservada. Se trata de un barrio entero en el que se mezclan casas (como la denominada “casa del reloj de sol”) con depósitos o piletas  de diverso tamaño para la salazón y fabricación del “garum”, denominadas “ceteriae”.

“Casa del reloj de sol”

Alrededor de las piletas  se  añadieron una serie de dependencias anejas, las cuales debieron funcionar a modo de almacén o bien como espacios de transformación. Todo esto nos habla de la complejidad creciente que se desarrolló en base a productos con un alto grado de comercialización.  Los romanos llamaban a estas unidades de producción “officinae”. Estas “officinae” eran explotadas utilizando mano de obra esclava, aunque existen algunos testimonios de la presencia de libertos como propietarios. Así lo atestigua una tessera de plomo unida a una ánfora bajoimperial africana con la inscripción “ex oficina libertorum” que podemos traducir aproximadamente como “perteneciente a la factoría de los libertos”.

“Grandes conserveras”

En Baelo Claudia los arqueólogos han diferenciado estas piletas o depósitos en dos conjuntos en función de su tamaño, así tenemos las denominadas “pequeñas conserveras” y las “grandes conserveras“. Estas estructuras presentan dos formas; circular y cuadrangular, todas construidas a base de mortero de cal y piedra y  revocadas en su interior por sucesivas capas de “signinum” para evitar las filtraciones. En ellas se depositaban capas de pedazos de pescado alternándose con otras de sal a partes iguales. Todo el conjunto se dejaba expuesto al sol durante unos veinte días en el caso de las salazones. Sin embargo, para las salsas  se buscaba la fermentación del pescado (principalmente caballas, sardinas y anguilas),  por lo que la exposición duraba entre dos y tres meses, utilizando además  otra serie de productos como vísceras de los propios peces, pequeños moluscos, vinagre, aceite, vino o pimienta. Según las mezclas efectuadas se obtenían distintos tipos de salsa y distintas calidades, con lo que se conseguía llegar a una clientela muy amplia. Finalmente el producto resultante se envasaba en ánforas cerradas herméticamente con tapaderas de cerámica o tapones de corcho sobre los que se vertía cal. De esta manera quedaba listo para su transporte y distribución.

“Pequeñas conserveras”

Por último no podemos dejar de hablar de las dos puertas monumentales que se ubican en ambos extremos del “decumanus máximus” , es decir al Este y al Oeste de la ciudad respectivamente. El “decumanus” ´sirve de separación entre esta parte “industrial” de la urbe del resto de la ciudad. La puerta del Oeste recibe el nombre de “puerta de Cádiz o de Gades”, ciudad a la que se llegaba bordeando la costa en esta dirección.

“Puerta de Gades”

En el otro extremo nos encontramos con la denominada “Puerta de Carteya” en alusión a la ciudad romana de “Carteia” (actual San Roque, Cádiz), lugar donde se llegaba si se caminaba en dirección este.

“Puerta de Carteya”

En el próximo post nos adentraremos en el corazón de la ciudad de Baelo. Espero que os haya gustado. #Arqueosaludos.

BAELO CLAUDIA (I).EL MUSEO.

Baelo Claudia entre la playa, la duna y los pinares.

La ciudad romana de Baelo Claudia ha atraído el interés de arqueólogos y aficionados, tanto de la Arqueología como de la Historia, desde el  momento de su descubrimiento y primeras excavaciones realizadas hacia 1917. A pesar de que no tiene las dimensiones de otras ciudades romanas de Hispania, como Tarraco o Carthago Nova, esta ciudad representa uno de los modelos mejor conservados del urbanismo romano. En una mañana se pueden admirar la práctica totalidad de los elementos que uno esperaría encontrar en una ciudad de este tipo; muralla, foro, basílica, curia, macellum (mercado) con sus tabernae (tiendas), templos, termas, acueducto, etc, además de instalaciones para la salazón del pescado y la fabricación del “garum”, principales fuentes económicas de esta próspera ciudad. Como es lógico, todo ello articulado según el trazado tradicional a partir de la intersección de las dos calles principales, el cardo máximo (orientación Norte-Sur) y decumanus máximus (orientación Este-Oeste), por último dos puertas monumentales completan el conjunto.

 

Maqueta de Baelo Claudia.

 

A esta ciudad le debo en gran parte la inspiración que me ha llevado a empezar con este blog, por eso creo que se merece un poco de mi esfuerzo y escriba algunas palabras sobre un sitio tan espectacular no sólo por la arqueología y la historia que encierra, ya que la bahía de Bolonia( dentro del Parque Natural del Estrecho) es de por sí un verdadero espectáculo para los sentidos. Si además os gusta la playa y deportes como el  kitesurf, este es vuestro sitio!.

Columna de “piedra ostionera”

 

Bien, voy a empezar como se empieza la visita al yacimiento, por el museo. Nada más llegar nos encontramos con un pequeño pero completo museo que exhibe numerosos objetos hallados en las excavaciones arqueológicas. Seguidamente os comentaré sólo algunos de ellos (el resto los dejo para que los descubráis vosotros mismos). Al bajar las escaleras nos topamos con una columna de considerable altura, recuperada del exterior y montada con su aspecto original, se trata de una columna tallada sobre “piedra ostionera” (roca sedimentaria compuesta principalmente por elementos fósiles marinos), dicha columna se encontraría originalmente en la zona del foro, formando parte de alguno de los edificios principales de la ciudad.

La ornamentación de la ciudad está constatada por numerosos elementos decorativos, como los dos silenos recostados, tallados en mármol, que aparecieron en la zona del teatro, o bien la magnífica escultura de una dama romana que recoge grácilmente los pliegues de su vestido a la vez que empieza a andar.

“Dama romana”

 

Otra pieza interesante es una inscripción funeraria en mármol de época alto imperial (s.I-II d.C.) que en latín decía;  “L-FABIUS-NOVELLUS-ANN-LXIIX-PLOTIA-SEPTUMA-MATER-F(ECIT-HIC SITUS EST-SIT TIBI TERRA LEVIS)” . Se encuentra incompleta, faltando la parte inferior, pero podemos reconstruir el texto entero que traducido diría así;  “Lucius Fabius Novellus, de 68 años de edad. Plotia Septuma. Su madre hizo construir (este monumento). Aquí yace. Que la tierra te sea leve”.

 

Inscripción funeraria. (s.I-II d.C.)

 

Seguidamente, y como la numismática es algo que siempre me ha atraído, os mostraré algunas de las monedas que se han encontrado durante las excavaciones, se trata principalmente de denarios romanos de la dinastía de los Antoninos, así podemos reconocer fácilmente monedas de Nerva, Adriano, Antonino Pío e incluso del propio Trajano.

Denarios romanos.

 

En el interior del museo hay muchas más piezas, todas interesantes; lucernas, cerámica tipo “terra sigillata”,  etc, pero son muchas y aunque quisiera no podría describiros el total de las mismas, además, es preferible que las descubráis el día que vayáis a Baelo Claudia.

En próximos post saldremos al exterior en un día soleado y recorreremos la ciudad para conocerla de cerca, al menos las partes de la misma que ya están excavadas. Ya os adelanto que, aunque le falta la “tridimensionalidad” de Pompeya, la sensación es la de andar por una ciudad romana completa y funcional. Espero que os haya gustado. #Arqueosaludos.