Archivo de la etiqueta: #Termas

LOS BAÑOS ÁRABES DE “EL BAÑUELO”.(Granada).

El río Darro separa la colina de la Alhambra del antiguo barrio de los “Axares”.

Verdadera joya arqueológica y una de las construcciones más antiguas de Granada, estas son las características más significativas de los antiguos baños árabes o “hamman” que actualmente se conocen como “El Bañuelo”. Esta construcción se encuentra en una de las principales calles de época islámica, la Carrera del Darro. Hoy en día es una de las más visitadas y concurridas, su trazado corre paralelo al río Darro (en árabe “wadi Hadarro”) y está dominada por la imponente figura de la Alhambra. Es de destacar que esta importante vía además de los mencionados baños públicos albergó numerosos palacetes árabes y otros singulares edificios públicos como fueron el “Maristán” u hospital o la “Ceca”  (Casa de la moneda de los reyes nazaríes), esta última destruida, por desgracia, en 1843.

Vista lateral de la sala central.

Tras la conquista cristiana muchos edificios fueron demolidos para levantar nuevas casas o conventos, mientras que las mezquitas eran consagradas al culto cristiano. Los acuerdos o “capitulaciones”, rubricadas para la entrega de Granada a los ejércitos de los Reyes Católicos, estipulaban el respeto a los usos y costumbres de los vencidos, cosa que no ocurrió. Entre los muchos atropellos que sufrió la antigua población árabe estuvo el vetarles el uso de los baños, que según el propio Hurtado de Mendoza eran “su limpieza y su entretenimiento”. Es más, no contentas con dicha prohibición, las nuevas autoridades gubernativas mandaron que las “Justicias” hiciesen derribar todos los baños artificiales. Sin duda debieron de tener mucho trabajo, porque se sabe que en toda la ciudad hubo numerosos edificios de esta clase. A modo de ejemplo diremos que tan sólo  el recinto de la Alhambra (cuya población se estima entre 1500 y 2000 habitantes) contaba con no menos de una decena de estos edificios, de entre ellos dos o quizás tres tenían carácter público y prestaban servicio a la guarnición asentada en la Alcazaba, a los artesanos que allí vivían y por supuesto al personal de servicio adscrito a los palacios nazaríes. Dentro de la parte noble del recinto alhambreño se conserva el denominado “Baño del Palacio de Comares”, del cual quizás hablemos en un futuro, pues su encanto merece una publicación aparte.

A principios del siglo XIX, concretamente en 1910, el erudito granadino L. Seco de Lucena publicó una magnífica obra, en mi opinión de las mejores para conocer los vestigios actuales de las construcciones árabes de la ciudad del Genil, titulada “Plano de Granada Árabe”. De esta obra conservo un ejemplar facsímil adquirido en una Feria del Libro hace más de 25 años y sobre el que de vez en cuando vuelvo para seguir aprendiendo. Pues bien, en la mencionada obra estos baños recibían el nombre de “Hamman el Geuza” o lo que es lo mismo “Baño del Nogal”, ubicándolo en el barrio de los “Axares” (palabra que podemos traducir como “salud” o “deleite”), como consecuencia de todo esto también serían conocidos como los “Baños de los Axares”.

Bóveda con claraboyas de la nave central.

En lo que se refiere a su construcción, podemos decir que data del siglo XI (lo cual lo convierte en uno de los edificios más antiguos de la capital nazarí) y que se llevó a cabo utilizando los tradicionales ladrillos macizos árabes cementados con argamasa. Los materiales nobles, básicamente mármol, se reservan para el suelo y las columnas. Según la tradición el mármol se trajo de la localidad de Loja, donde todavía hoy en día se extrae de sus canteras este material ornamental (algunas variedades son muy apreciadas, como el “ambarino” o el “crema Loja”).

Nave lateral con bóveda de medio cañón.

El edificio en sí se articula en torno a una gran sala central, de forma cuadrada y de unos 10 metros de lado, cuyo techo tiene forma de bóveda esquifada con numerosas claraboyas de distintas formas que facilitan la entrada de la luz como si lo hiciera a través de un tamiz, consiguiendo el efecto mágico y casi instantáneo de inducir a la relajación de cuerpo y alma. Dos naves laterales se disponen simétricas a ambos lados de la sala principal, estas habitaciones son más estrechas pero igual de largas que la estructura central. Toda la obra se sustenta sobre gráciles columnas de mármol, sin basamento y de fuste corto, tal que parecen estar “clavadas” en el suelo, estando adornadas con capiteles finamente labrados.

Capitel de columna finamente labrado.

Por último, los arcos de herradura dispuestos sobre las columnas son los elementos que proporcionan la posibilidad de un espacio casi diáfano sin comprometer la solidez del conjunto.

Como ya dije antes, “El Bañuelo” es una verdadera joya arqueológica y arquitectónica, que ofrece el contrapunto de lo cotidiano frente al lujo palaciego que representa la “Alhambra”. Si en algun momento teneis oportunidad de visitar Granada, no os lo perdais. Espero que os haya gustado.#Arqueosaludos.

 

BAELO CLAUDIA (y III). LA CIUDAD ALTA.

Basílica presidida por la estatua del emperador Trajano.

Con este post completamos la visita a la ciudad romana de Baelo Claudia, como ya os comenté nos referimos a la parte excavada, ya que queda mucho por descubrir en este magnífico yacimiento. Pues bien toca el turno de echar un vistazo sobre la parte central de la ciudad, lugar en la que se ubican los edificios administrativos, religiosos y de poder de la urbe donde además se desarrollaba gran parte de la vida pública (Foro, Curia, Basílica, Templos de la tríada capitolina y Templo de Isis, etc.), a los que tenemos que sumar otros edificios relevantes, como son el Teatro, las Termas, el Macellum, y varios Acueductos.

Foro y Basílica de Baelo Claudia.

El auténtico “ombligo” de la ciudad está constituido por el “Foro”. Se trata de una gran plaza pavimentada con grandes losas de piedra, alcanzando una dimensión total de unos 37 x 30 mts y cuya datación ha quedado establecida en el siglo I. d.C. Dicha plaza posee la característica de hallarse porticada tanto en su lado este como en el oeste. En torno a ella podemos encontrar la gran mayoría de edificios oficiales, entre los que están la “Basílica”, la “Curia”, el Mercado o Macellum”  y los Templos”. En su sector norte aparece una terraza elevada sobre la plaza  o “rostra”, la cual se utilizó como tribuna oratoria. Justamente a su espalda apareció durante las excavaciones una fuente ornamental revestida de mármol. A ambos lados podemos observar las escalinatas que dan acceso a los distintos templos.

En la parte oeste del Foro se han excavado una serie de construcciones menores que se han interpretado como la “Curia” , el “Tabularium” o archivo de la ciudad, una “Sala de votaciones” y la “Schola” o “Sala de Magistrados”.

Plaza meridional, Basílica en el centro y al fondo la zona de los Templos.

La “Basílica”, también denominada “Basílica forensis”, era el edificio desde el cual se llevaba a cabo la administración de justicia, aunque en su interior también tenían lugar negocios y transacciones económicas. En lo que respecta a su aspecto podemos decir que, aunque en la actualidad solo observamos columnas al aire libre envolviendo a la estatua del emperador hispano Trajano, en su forma original se trataba de un edificio cerrado y cubierto con una cubierta plana de madera o bien abovedada.

Terraza de los templos .(“Templo de Júpiter” en el centro de la imagen).

En la parte norte del Foro nos encontramos con la zona reservada a los templos, en esta ciudad hubo cuatro de ellos además de varios “templetes”. Estos templos se encuentran en una terraza elevada sobre la plaza del Foro. En la parte mas occidental estuvo el templo dedicado a la diosa Minerva, a continuación el dedicado al dios Júpiter (el mejor conservado) y a su derecha el correspondiente a Juno, completando así el culto a la “Tríada Capitolina”. En la parte más oriental se encuentra un templo de grandes dimensiones, en comparación con los anteriores, y dedicado a un culto exótico, el templo de Isis. Esta fue una deidad femenina de origen egipcio, esposa de Osiris, la cual consiguió una gran cantidad de fieles, principalmente entre las clases más altas de la sociedad romana.

Teatro de Baelo Claudia.

Baelo contaba también con su propio Teatro, este era una edificación importante ya que las representaciones teatrales que en él se llevaban a cabo no debemos considerarlas únicamente como un modo de diversión sino como una expresión de la vida cívico-religiosa. Esto es así debido a que las representaciones formaban parte de los juegos públicos celebrados en honor a los dioses. Por otra parte, diremos que las normas de construcción de los teatros romanos vienen recogidas en el “Tratado de Arquitectura de Vitruvio”, en su libro V, donde se especifica que el modelo estandarizado debía contar con una serie de partes bien diferenciadas denominadas; cavea, balteus, orchestra, púlpito, scaena frons, versurae y post scaenam. Los edificios más avanzados llegaban a dotarse de una cubierta textil (generalmente de lino), para proteger a los asistentes del sol y denominada velum.

Termas ubicadas junto a la Puerta de Gades.

No podían faltar las Termas en una ciudad de las dimensiones y la importancia de Baelo, hubo con seguridad varias de ellas y las ubicadas junto a la Puerta de Gades no serían las de mayores dimensiones, aunque estas son las que se han excavado hasta el momento. En la fotografía superior podemos observar una parte muy ilustrativa del funcionamiento de unas termas, el conjunto de pilastras de ladrillo, en la parte central, servían para soportar un suelo denominado “suspensura” sobre este se colocaban las piscinas de agua caliente. El espacio que quedaba entre el suelo inferior y la suspensura se denomina “hipocausto”  y era por donde circulaba el aire calentado en el “praefurnium” u hogar alimentado por leña. En la imagen el praefurnium figura como un arco de ladrillo sobre la pared del hipocausto. Al otro lado del muro se encontraría la zona de almacenaje del combustible.

 

Tramo de acueducto.

Y ya para finalizar, los acueductos. De este tipo de construcciones se han hallado restos de hasta tres , las cuales eran esenciales para la vida de la ciudad y para su actividad industrial. Todos ellos hacían llegar el agua desde las montañas cercanas. Precisamente esta abundancia de agua, la existencia de salinas cercanas y la gran riqueza pesquera fueron las claves que aseguraron el desarrollo de esta magnífica ciudad. Espero que os haya gustado. #Arqueosaludos.