Hace pocos años y por motivos laborales pasé una temporada en la ciudad de Múnich (sur de Alemania), capital del estado de Baviera, famosa por su “Oktoberfest” y por su “BMW Welt” entre otras muchas cosas. Sin embargo esta ciudad encierra muchos tesoros…también paleontológicos. Dinosaurios, pteranodontes, triceratops, dientes de sable, osos cavernarios, arqueopteryx, ciervos gigantes, ammonites e incluso algún fósil viviente… y todo esto en un edificio de apenas 200 metros cuadrados de planta ubicado en el centro de Múnich!! En esta ocasión vamos a dejar la arqueología y nos vamos a pasar a la paleontología, otra de mis pasiones, porque realmente no están tan lejos una de la otra y como ya sabéis “Arqueofilia” es “Arqueología y mucho más”. Bueno, vamos al grano. En el centro de la ciudad, en una calle corriente y en un edificio no muy moderno, quizás para no desentonar con los fósiles que alberga…jeje, se encuentra el museo paleontológico de Múnich, el cual depende y es gestionado por la universidad. Se trata de un edificio articulado alrededor de un patio porticado con dos alturas y donde no hay un metro cuadrado, ni cúbico (lo digo porque el aire también está ocupado…ya veréis) que no contenga un fósil, en realidad el museo empieza en un pasillo que da acceso al patio donde ya hay expuestas algunas piezas. A continuación voy a comentar someramente algunos de los más interesantes.
Nada más entrar nos encontramos con un magnífico ejemplar de “Megaceros”, también conocido como “alce irlandés”, el cual es una especie de gamo gigante con una espectacular cornamenta de 3 mts en horizontal, al parecer esta especie vivió en Eurasia hasta hace tan sólo 2.500 años.
A su espalda, en la otra esquina del patio, podemos ver el espécimen más grande del museo, perteneciente a la familia de los elefantes (proboscídeos) tenemos un “Platybelodon” con unos anchos dientes que sobresalían de una mandíbula inferior, ya de por sí alargada, y que utilizaba a modo de “pala” para desenterrar los vegetales que componían su dieta. Este animal vivió en el Mioceno y la verdad es que impresiona, ya que desde donde mejor se puede observar es desde el primer piso.
Nuestro mastodonte está acompañado, por su lado izquierdo, por un reptil “Tecodonto” (no he sido capaz de precisar más su genealogía, aunque por sus características creo que no me equivoco), esta clase de reptiles dieron origen a los dinosaurios, cocodrilos y pterosaurios, por lo que este orden es sumamente importante en paleontología
Mucho más conocido es el “Dientes de sable” este mamífero felino de grandísimos colmillos, casi como espadas y de donde procede su nombre, que vivió al principio de nuestra era, la era Cuaternaria, conviviendo con mamuts y con el hombre moderno
Otro fósil típico del Cuaternario es el “Oso de las cavernas”, de mayor tamaño que los osos actuales y del que generalmente se encuentran sus cráneos, mandíbulas o únicamente sus colmillos.
Por último os quisiera enseñar una cabeza de dinosaurio bastante bien conservada , concretamente de “Triceratops”, también sobradamente conocido.
En fin, quedan todavía muchos fósiles que mostraros, pero no ser pesado y en un próximo post os hablaré de un yacimiento, “Solnhofen”, del cual hay una importante colección en este mismo museo. Hasta muy pronto . Por cierto cada vez que pincháis en “Me gusta” tengo una razón más para seguir escribiendo. Muchas gracias por vuestra atención. .#Arqueosaludos.